¿Qué es un trabajo en curso?
Un trabajo en curso (WIP) se refiere a productos y servicios parcialmente acabados que avanzan por la cadena de producción. Suele utilizarse para indicar la eficiencia y eficacia de un sistema de fabricación en la gestión de mercancías a lo largo del ciclo de producción. Los gestores de inventarios y de la cadena de suministro pueden utilizar esta información para conocer el estado de sus unidades de producción, examinar la salud de su cadena de suministro y ajustar su estrategia en consecuencia para satisfacer las necesidades de producción.
¿Por qué es importante hacer un seguimiento del trabajo en curso?
Los trabajos en curso son una parte vital del ciclo de producción y de la gestión de inventarios por varias razones. En primer lugar, aportan información valiosa sobre el proceso de fabricación, como el número de bienes en producción, la fase de producción en la que se encuentran y el ritmo al que los productos pasan de una fase a otra.
Esta información permite a los gestores evaluar el estado de su producción y, por extensión, de su cadena de suministro. Por ejemplo, si un número significativo de bienes en producción tarda mucho tiempo en terminarse, podría ser señal de ineficacia en el proceso, el personal o las herramientas. Un WIP elevado también puede indicar cuellos de botella que impiden que la producción avance sin problemas. Con estos datos, pueden encontrar soluciones para resolver estos problemas y restablecer las operaciones a su estado óptimo.
Mediante el seguimiento de los trabajos en curso, las organizaciones pueden gestionar y controlar eficazmente su inventario, de modo que puedan:
- Reducir los costes de producción y almacenamiento
- Liberar espacio en la planta de producción o el almacén
- Producir menos residuos en la zona de producción
- Reducir el riesgo de productos acabados perdidos, dañados, defectuosos o caducados
Trabajo en curso vs. Trabajo en curso: ¿Cuál es la diferencia?
Los términos “trabajo en curso” y “trabajo en curso” se refieren ambos a productos parcialmente acabados en un sistema de gestión de inventarios de fabricación; de ahí que a menudo se utilicen indistintamente. Aunque en el fondo siguen el mismo concepto, estas dos difieren en cuanto al ritmo al que se completan.
El trabajo en curso , también denominado mercancías en curso, suele referirse a artículos de inventario a pequeña escala que tardan menos en completarse. Mientras tanto, un trabajo en curso se refiere a productos y servicios a gran escala que requieren una cantidad significativa de tiempo para su realización.
Cómo funciona (y ejemplo)
El funcionamiento de una obra en curso dependerá del contexto en el que se desarrolle. Por ejemplo, en contabilidad, las existencias en curso se consideran un activo circulante, determinado por el importe gastado en materias primas y mano de obra necesarias para completar un producto o servicio.
Del mismo modo, un inventario WIP se refiere a los bienes que están siendo ensamblados o desarrollados en productos finales. Tiene lugar en la fase intermedia del ciclo de vida del inventario, cuando los trabajadores comienzan a procesar las materias primas en varias etapas. Una vez finalizado el proceso de producción, las WIP se convierten en productos acabados listos para su distribución y venta.
Para ilustrarlo, utilicemos como ejemplo la fabricación de automóviles. En primer lugar, se reúnen todas las materias primas necesarias para fabricar el coche: acero, vidrio, aluminio, cuero, plásticos y otros materiales. Después, estos materiales se someterán a varias etapas en el proceso de producción del coche, desde la creación de las piezas hasta el ensamblaje de estos componentes. En este escenario, todo lo anterior a la finalización del producto final (el coche) contará como trabajos en curso.
Buenas prácticas en la gestión del inventario WIP
Como ya se ha mencionado, lo ideal es mantener al mínimo el inventario de trabajos en curso para evitar desperdicios y reducir los costes de fabricación. Controlar este aspecto requiere una cuidadosa planificación y coordinación entre los equipos de producción, los proveedores y otras partes interesadas.
He aquí algunos consejos para gestionar mejor los niveles de inventario WIP y maximizar sus recursos:
Identifique cuellos de botella en sus procesos.
Detectar cuellos de botella e ineficiencias es clave para gestionar eficazmente su inventario. En cuanto se detecta un problema en producción, lo mejor es empezar a resolverlo desde la raíz. Evalúe por qué las cosas se ralentizan y los procesos tardan demasiado en completarse.
Este planteamiento permite abordar el problema de raíz, reducir el tiempo dedicado a los trabajos en curso y generar productos de calidad con eficacia.
Explorar diversos métodos de gestión de inventarios.
Además de resolver los cuellos de botella, considere la posibilidad de encontrar una técnica de gestión de inventario que funcione mejor para su empresa. Por ejemplo, el enfoque Justo a Tiempo (JIT ) permite reducir los residuos, ahorrar tiempo de espera y evitar la sobreproducción creando productos según las necesidades.
Optimizar los procesos de fabricación.
Otra buena forma de gestionar el inventario WIP es mejorar los procesos y procedimientos de producción existentes. Por ejemplo, puede implantar directrices para organizar dónde deben colocarse los artículos durante la producción. Esto facilitará una progresión más fluida de las tareas y reducirá el tiempo que se tarda en pasar de un paso al siguiente.
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