¿Qué es una auditoría medioambiental?
En esencia, una auditoría medioambiental evalúa el comportamiento medioambiental de una empresa. Se pueden realizar auditorías medioambientales en procedimientos y áreas operativas específicas para evaluar su eficacia y el cumplimiento de las normas y reglamentos medioambientales.
Las auditorías ambientales se realizan para garantizar que las empresas hacen lo posible por preservar el medio ambiente. Además, estas auditorías tienen como objetivo controlar las prácticas medioambientales de una empresa y garantizar el cumplimiento de las diferentes normativas que les puedan ser de aplicación.
En general, una auditoría ambiental tiene como objetivo:
- identificar las prácticas de gestión medioambiental que funcionan eficazmente;
- encontrar diferentes áreas de mejora en lo que respecta al cumplimiento de la normativa medioambiental; y
- evaluar cualquier riesgo nuevo y potencial para el medio ambiente.
Por qué las empresas necesitan una auditoría ambiental
Las auditorías ambientales pretenden alcanzar numerosos objetivos. Desde un punto de vista más amplio, estas auditorías evalúan el impacto medioambiental de una empresa. Puede mostrar a los equipos de dirección lo que pueden hacer para mejorar la sostenibilidad medioambiental, demostrar qué procesos medioambientales afectan positivamente a la productividad y la eficiencia, y encontrar riesgos precisos antes de que se manifiesten.
Sin embargo, el objetivo principal de las auditorías ambientales es garantizar el cumplimiento de la legislación medioambiental. Los distintos territorios y jurisdicciones tienen sus propias normativas, reglas y requisitos medioambientales que todas las empresas deben cumplir. El incumplimiento de estas normas y reglamentos puede acarrear graves consecuencias, como fuertes multas y otras, dependiendo de la jurisdicción.
Las auditorías ambientales son cruciales para normalizar estas medidas de cumplimiento en toda la organización. A través de las auditorías medioambientales, las empresas pueden saber dónde se necesita formación y si cuentan con los sistemas de control adecuados. También pueden determinar si la empresa dispone de flujos de comunicación adecuados en relación con el cumplimiento de la normativa medioambiental.
Para obtener la certificación ISO 14001, las empresas deben someterse a controles realizados por una tercera parte independiente. Sin embargo, antes de la inspección por parte de terceros, las empresas pueden realizar auditorías internas para calibrar en qué punto se encuentra la empresa y si pueden optar a la certificación durante la inspección.
Tipos
Hay tres tipos principales de auditorías medioambientales que una empresa puede realizar. Estos son los siguientes:
- Cumplimiento medioambiental
- Auditorías del Sistema de Gestión Ambiental (SGA)
- Auditorías ambientales funcionales
Aunque la mayoría de las empresas estadounidenses y mundiales se centran en las auditorías de cumplimiento medioambiental, los tres tipos son importantes. Dependiendo de las necesidades de una empresa, puede necesitar una o varias de estas auditorías.
Cumplimiento medioambiental
La auditoría de cumplimiento medioambiental es el tipo de auditoría más común de las empresas, especialmente en Estados Unidos. Estas auditorías se centran en comprobar si la empresa cumple determinados requisitos y sigue una normativa específica mediante una lista de control definida.
Las auditorías de cumplimiento medioambiental verifican si una empresa cumple o no determinados requisitos al realizar una tarea específica. Dependiendo del sector y de las operaciones de la empresa, puede ser necesario realizar auditorías sobre diferentes procesos. Sin embargo, estas auditorías suelen ser necesarias para las diferentes autorizaciones de entorno o para la obtención de licencias específicas.
Las empresas pueden evaluar si están llevando a cabo todas las acciones necesarias para reducir el daño medioambiental. Los requisitos para los distintos sectores suelen estar claramente establecidos por la organización que proporciona la autorización y la certificación, lo que facilita a las empresas la comprobación de su cumplimiento.
Auditoría del Sistema de Gestión Ambiental (SGA)
También conocidas como auditorías del SGA, su objetivo es evaluar los distintos sistemas de gestión implantados y determinar si funcionan eficazmente. Las normas ISO 14001 establecen claramente cómo deben realizar las empresas una auditoría del SGA para asegurarse de que el SGA de la empresa funciona correctamente.
El objetivo principal de una auditoría del SGA es certificar que el SGA de una empresa funciona eficazmente. Además, una auditoría del SGA pretende alcanzar los siguientes objetivos:
- Evaluar los objetivos clave del SGA y si se están cumpliendo
- Encontrar nuevas oportunidades para un EMS
- Determinar las áreas de mejora de su SGA
- Revisar la sostenibilidad del SGA
- Garantizar que la empresa toma medidas para mejorar continuamente su SGA
Las auditorías del SGA permiten a las empresas asegurarse de que sus sistemas cumplen su cometido y les proporcionan los beneficios necesarios. Además, permiten a las empresas identificar dónde es necesario mejorar y tomar medidas para mejorar su SGA.
Auditorías ambientales funcionales
Estas auditorías tienen por objeto determinar si una empresa cumple o no la normativa específica para determinadas tareas. Por ejemplo, las empresas pueden auditar sus instalaciones de gestión de residuos para garantizar el cumplimiento del plan de gestión de residuos de su jurisdicción.
Otro ejemplo de estas auditorías es la de control de la calidad del aire. Esto garantiza que el plan de gestión de las emisiones atmosféricas de la empresa es eficaz y cumple los requisitos necesarios.
Esto también permite a las empresas comprobar ciertos aspectos de sus operaciones y garantizar el cumplimiento antes de que los consejos reguladores realicen sus propias inspecciones. Estas auditorías especializadas proporcionan a las empresas información específica que pueden necesitar en el futuro.
Realización de una auditoría ambiental
Realizar una auditoría medioambiental no tiene por qué ser complicado. Para tener una idea más clara del proceso de realización de uno dentro de una empresa, lo mejor es dividirlo en tres fases:
- Fase de preauditoría
- Fase de auditoría
- Fase posterior a la auditoría
Fase de preauditoría
Durante la fase de preauditoría, las empresas pueden formar el equipo, crear un plan de auditoría, determinar los documentos que necesitan, hacer las solicitudes oportunas y hacer todos los preparativos que sean necesarios. Esto implica crear una lista de cosas que los organismos reguladores pueden pedir, averiguar el material necesario y asegurarse de que la empresa está preparada para una auditoría.
Fase de auditoría
A partir de ahí, el equipo puede proceder a la auditoría. Al realizar una auditoría, es fundamental que el equipo siga las reglas básicas establecidas durante la primera fase. Durante la auditoría, los equipos pueden realizar inspecciones y entrevistas en el lugar, evaluar a los equipos y realizar revisiones de documentos. Esto es para asegurar que se reúnen tantos datos relevantes como sea posible.
Es importante celebrar reuniones diarias cuando se realiza una auditoría para asegurarse de que todo el mundo está en la misma página. Esto también facilita la comprobación de si se han cumplido todos los objetivos durante la reunión de cierre tras la realización de la auditoría.
Fase posterior a la auditoría ambiental
Durante la fase posterior a la auditoría, el equipo se encarga de interpretar todos los datos. Esto también implica la creación de los informes de auditoría medioambiental, la identificación de las áreas de mejora y la creación de un plan de acción para resolver las deficiencias encontradas durante la auditoría.
Documentos necesarios para una auditoría ambiental
Llevar a cabo una auditoría puede ser desalentador, especialmente con todos los documentos necesarios para crear un informe completo. Las empresas suelen necesitar mapas y planos de sus instalaciones para saber dónde realizar la auditoría y cómo hacerlo. Además, las empresas pueden tener que presentar los siguientes documentos:
- Certificados de conformidad ambiental
- Permisos ambientales
- Todas las materias primas utilizadas en los procedimientos de la empresa
- Planes medioambientales
- Registros de formación de los empleados
Conseguir todos estos documentos ya es un reto. Y teniendo en cuenta que la recopilación de los documentos es sólo el comienzo de la auditoría ambiental, las empresas modernas necesitan incorporar diferentes herramientas para facilitar la realización de estas auditorías.
Una de estas herramientas es SafetyCulture (iAuditor). Esta herramienta de auditoría todo en uno está hecha para las empresas modernas y viene con características que pueden simplificar la recopilación de documentos y la realización de auditorías para el equipo.