¿Qué es la puesta en marcha?
La puesta en marcha es el enfoque metódico para garantizar que todos los componentes operativos de un proyecto -desde la planificación y el diseño hasta la construcción, la ejecución o la instalación- funcionen como es debido. Su objetivo es inspeccionar, documentar y verificar que el progreso de un proyecto se ajusta a los requisitos y especificaciones del propietario del proyecto. Además, la puesta en marcha ofrece la oportunidad de corregir proactivamente cualquier descuido en los proyectos, evitando así costosas modificaciones posteriores.
Los proveedores de la puesta en marcha, los gestores de proyectos y los contratistas aplican la puesta en marcha para comprobar no sólo los procedimientos específicos o los equipos individuales, sino también los conjuntos más complejos de segmentos, sistemas y subsistemas del proyecto.
¿Por qué es importante?
El principal objetivo del proceso de puesta en marcha es asegurarse de que todos los elementos del proyecto funcionan según su capacidad, su uso adecuado y sus requisitos, y que contribuye a satisfacer las expectativas y necesidades de los propietarios del proyecto.
En el contexto del Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental ( LEED ), por ejemplo, el proceso de puesta en marcha es esencial para que un edificio obtenga la certificación LEED. Este procedimiento permite a los auditores asegurarse de que las estructuras se construyen de forma eficiente y con la capacidad de ahorro de energía en primer lugar.
Además, la puesta en marcha también se centra en sistemas específicos dentro de una instalación, como la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado(HVAC), la estructura eléctrica, así como el diseño del propio edificio.
Los cuatro tipos principales de puesta en marcha
Desde la instalación de un proyecto, edificio o equipo hasta su mantenimiento y renovación continuos a lo largo del tiempo, la puesta en marcha desempeña un papel importante en el mantenimiento del ciclo de vida de estos activos. Para abordar las necesidades de un proyecto según su estado actual, he aquí los cuatro tipos principales de puesta en marcha:
Puesta en marcha de nuevas construcciones
La puesta en marcha de nuevas construcciones, o simplemente llamada puesta en marcha, es el tipo de puesta en marcha más común y más utilizado. Se utiliza para los proyectos de nueva construcción o los que aún están en fase de diseño y construcción. El diseño del proyecto, junto con los requisitos del mismo y el plan de puesta en marcha, pueden servir de guía sobre cómo deben operar y funcionar los componentes del proyecto. La puesta en marcha en esta fase también permite a los propietarios identificar los sistemas defectuosos y aplicar las medidas preventivas necesarias.
Volver a poner en marcha
La nueva puesta en servicio, como su nombre indica, es el tipo de puesta en servicio que ayuda a mantener un proyecto que ya ha sido puesto en servicio anteriormente. Suele utilizarse para inspeccionar y validar que los componentes del proyecto o los sistemas del edificio siguen en buen estado de funcionamiento tras un periodo de tiempo y una frecuencia de uso determinados.
Retrocomisión
La retrocomisión, por su parte, se aplica a un proyecto, equipo o edificio existente que no se puso en marcha durante su fase de diseño o construcción. Su objetivo es determinar las áreas de mejora y reconocer los problemas subyacentes antes de que causen problemas en el funcionamiento. Además, la retrocomisión se centra en identificar oportunidades de ahorro de energía y funcionalidades rentables.
Puesta en marcha basada en la monitorización
La puesta en marcha basada en la monitorización es un enfoque continuo e intuitivo para el mantenimiento de un proyecto. Con el uso de nuevas tecnologías y técnicas innovadoras, este tipo de puesta en marcha permite a los proveedores de la misma explorar los sistemas en tiempo real y dirigirse a componentes específicos de un proyecto. El objetivo principal de la puesta en marcha basada en monitores es maximizar el uso de la energía e identificar las modificaciones necesarias para un edificio o equipo.
Proceso de puesta en marcha: Una guía paso a paso
No hay etapas definitivas de la puesta en marcha que se apliquen a todos los proyectos, ya que seguirían dependiendo de los proveedores de la puesta en marcha y del propio proyecto. Sin embargo, a continuación se indican los pasos que se suelen seguir para llevar a cabo un proceso de puesta en marcha con éxito:
Paso 1: Preparación
En la fase de planificación, primero debe formarse e identificarse el equipo encargado. El equipo podría entonces estudiar los proyectos gestionados anteriormente que sean similares al actual para obtener un conocimiento inicial de los elementos que deben anotarse. Después, se definen los requisitos y expectativas del propietario del proyecto y se utilizan como guía para crear los detalles iniciales del plan de puesta en marcha.
Paso 2: Diseño
La fase de diseño debe ayudar a materializar una interpretación más específica, completa y detallada de los requisitos del proyecto del propietario. El equipo de puesta en marcha debe asegurarse de que las condiciones del proyecto se definen claramente y se concentran en los contratos y documentos posteriores. Si se necesitan planos y otros registros relacionados con el diseño del proyecto, también deben incluirse en esta fase.
Paso 3: Pre-construcción
Esta etapa se centra en la comprensión por parte de los contratistas de las expectativas y los resultados del proyecto. Si surgen necesidades de modificación del diseño después de las revisiones iniciales, deben ser acomodadas durante esta fase. El equipo de puesta en marcha también tiene la oportunidad de verificar que los contratistas comerciales son realmente capaces de cumplir los requisitos del proyecto. Básicamente, esta etapa actúa como un amortiguador de la fase de preparación antes de que se aplique cualquiera de los planes de puesta en marcha en las siguientes fases.
Paso 4: Construcción
La construcción, como su nombre indica, es la fase en la que comienzan las actividades de puesta en marcha propiamente dichas. El equipo de puesta en marcha debe observar sistemáticamente las actividades y asegurarse de que los componentes del sistema se instalan correctamente. Las actividades de verificación incluyen controles de calidad, pruebas estáticas y evaluaciones del sistema. A través de la supervisión continua, documentar los resultados de rendimiento como prueba de que se alcanzan los objetivos y se cumplen los requisitos de diseño.
Paso 5: Puesta en marcha de los servicios
La puesta en marcha de los servicios es una continuación de la etapa anterior. Considérelo como otra capa de actividades de verificación, sólo que esta vez es más específica sobre el propio edificio, el equipo incluido y los servicios de ingeniería adquiridos. En esta etapa se realizan observaciones de personas relevantes de la instalación o de los propietarios del proyecto.
Paso 6: Pre-entrega
Esta etapa sirve de introducción a la fase final del proyecto. Consolidar toda la documentación necesaria al tiempo que se confirma que todas las pruebas registradas son de calidad y reforzarían la integridad del proceso de encargo. Esta etapa también incluye la formación del personal de las instalaciones y la formación de los usuarios y operadores de los equipos. Además, se distribuye una guía del usuario que detalla las instrucciones específicas sobre el edificio o el equipo.
Paso 7: Ocupación inicial
En esta fase, la construcción y la instalación están completas. Se presenta a los usuarios y propietarios el resultado del proyecto y se les muestra el funcionamiento de sus componentes. Si son necesarias modificaciones después de la ocupación inicial, deben consultarse con el equipo de puesta en servicio y los propietarios del proyecto, y luego documentarse en los registros de puesta en servicio.
Paso 8: Cuidados posteriores a la ocupación
La última etapa, la atención posterior a la ocupación, permite a los proveedores de la comisión realizar controles periódicos del proyecto para ver y verificar su rendimiento. De nuevo, si se identifican modificaciones para perfeccionar los componentes, deben anotarse y aplicarse aquí. Por último, compare el resultado más reciente con la intención, los objetivos y los requisitos del proyecto.